Nuevos Paradigmas de la Sostenibilidad y Oportunidades Empresariales

Entre la Convicción, la Coacción y la Conveniencia.

Ramón Pueyo, Responsable de Servicios de Sostenibilidad y Gobierno Corporativo de KPMG en España, compartió su visión sobre los nuevos paradigmas de la sostenibilidad durante la 12va Edición del The Chief Corporate Officer en Esade y Corporate Excellence. En su charla, Pueyo resaltó las enormes oportunidades que la sostenibilidad representa para las empresas, subrayando que se ha convertido en una necesidad universal.

Pueyo identificó tres elementos clave en la sostenibilidad:

Convicción: Los directivos y CEO’s están dedicando cada vez más tiempo a discutir sobre sostenibilidad, reconociendo su importancia crucial para el futuro de las empresas.

Coacción: Las autoridades europeas han intensificado las regulaciones, aumentando las exigencias para las empresas de manera significativa. En 2018, las organizaciones debían responder a 400 preguntas del ente regulador; para 2025, este número se ha incrementado a 1.721. Esta presión regulatoria obliga a las empresas a adoptar medidas sostenibles rigurosas.

Conveniencia: Existe una creencia consolidada de que las empresas que se comprometen con la sostenibilidad ganarán el favor de sus stakeholders, al tener mejor reputación, obteniendo así una ventaja competitiva.

Pueyo argumenta que estas normativas no son solo obstáculos, sino que se han transformado en fuentes de innovación que están cambiando el mundo empresarial para siempre. Según él, “una lectura en positivo de las exigencias que les vienen a las compañías en el ámbito de la sostenibilidad es ver la regulación como fuente de innovación y cambios en las estrategias de las compañías.”

Aquellas empresas capaces de adoptar modelos de negocio y ecosistemas sostenibles disfrutarán de numerosas ventajas competitivas. No se trata únicamente de minimizar los impactos ambientales, sino de integrar una conducta ética en el modelo de negocio. En el futuro que se está construyendo hoy, las compañías más atractivas para consumidores, reguladores e inversores serán aquellas que actúen de manera coherente y consistente con los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en todas sus operaciones.

Este enfoque integral y proactivo no solo garantiza el cumplimiento regulatorio, sino que también fortalece la reputación y la sostenibilidad a largo plazo de las empresas.

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