En el mundo corporativo, del emprendimiento y la gestión de la imagen personal podríamos definir dos tendencias a la hora de gerenciar las comunicaciones de manera estratégica: La proactividad y la reactividad.
La primera se refiere a aquellas organizaciones o individuos que entienden a la comunicación como un factor que agrega valor en el largo plazo y por tanto, dan importancia a la construcción de relaciones con sus audiencias. Invierten tiempo, recursos y esfuerzo en conocer a sus clientes, sus gustos y preferencias. Permanentemente están construyendo una férrea lealtad y confianza que a la larga se convierte en un seguro de vida, tal como lo expusimos en un artículo anterior. Son las empresas que cuentan con una plataforma comunicacional robusta, con una web poderosa, presencia en redes sociales de alto impacto, con contenidos innovadores, hacen publicidad y marketing digital y su imagen y posicionamiento es sólido y difícil de atacar.
La reactividad hace alusión a aquellas personas u organizaciones cuyo estilo es responder a medida que van surgiendo los temas clave y sus comunicaciones están centradas en la conveniencia del momento. Prefieren relaciones de corto plazo de tipo utilitaria tanto con sus clientes, proveedores y empleados. La visión de esta forma de gestionar la comunicación es cortoplacista. Al no construir confianza tampoco cuentan con la lealtad en momentos de crisis lo que las hace altamente vulnerables. La gestión de crisis implica uso de recursos y energías sin planificación por lo que esta forma de gerenciar la comunicación hace incurrir en costos que vulneran incluso, la estabilidad financiera de la empresa.
Comunicar exige el desarrollo de competencias…
Tener una comunicación efectiva en cualquier esfera de la vida implica conocer a profundidad el tema a comunicar y la forma planificada de transmitir estos mensajes a las audiencias clave de manera eficiente y efectiva. El auge de las comunicaciones corporativas o políticas ha requerido que esta tarea esté en manos de especialistas calificados y con competencia en el área de las comunicaciones, opinión pública, marketing e incluso política, pues la transmisión de información oficial exige ciertas habilidades y responsabilidades.
La comunicación proactiva promueve la discusión pública sobre temas relevantes de la agenda mediática, sobre todo cuando se trate de asuntos de competencia para la organización; la reactiva intenta responder al momento, a los hechos que suceden en la sociedad y a situaciones imprevistas surgidas en el seno de la institución o empresa. Ambas impactan el desempeño financiero de la empresa de diferentes formas.
Antes de iniciar cualquier estrategia es importante la evaluación del panorama al momento. Es indispensable identificar la posición de la empresa o institución en la actualidad, sus fortalezas y debilidades, las crisis comunicacionales o de otra naturaleza que ha enfrentado, la percepción de la opinión pública sobre ella, las variables económicas implicadas, entre otras variables. Los datos recabados deberán ser analizados por el especialista en el área de las comunicaciones y su equipo, a fin de definir las líneas generales y las tareas específicas a llevar a cabo para generar la política comunicacional adecuada.
Un plan de comunicación debe estar compuesto por algunos elementos esenciales, estos son:
Contar con un Plan maestro de Comunicación que apalanque el plan de negocios es una ventaja competitiva y es la forma de garantizar la viabilidad de las operaciones de la empresa en tiempos de crisis. Te aseguramos que actuar proactivamente rinde frutos. Es por ello que el plan de comunicación debe ser construido tomando en cuenta la misión y los valores de la empresa u organización, a fin de alinear integralmente todo lo que se quiere transmitir. Una vez elaborado el plan y puesto en marcha es necesario evaluar su efectividad a través del desarrollo de indicadores que permitan medir la gestión comunicacional durante un lapso de tiempo estipulado, para así hacer los cambios pertinentes si fuese necesario.
- Fijar los objetivos: Tener claramente visualizadas las metas y lo que se quiere obtener tras la implementación del plan de comunicaciones. Es necesario definir objetivos a corto, mediano y largo plazo y lograr que el plan recorra cada uno de ellos.
- Identificar el mercado y la competencia: Conocer cómo actúan los competidores o instituciones afines permite observar cómo se mueve el mercado y el entorno, para así determinar si existen nichos por explorar.
- Precisar ideas y valores: Una vez definidos los objetivos y el comportamiento de la competencia es posible captar la esencia de lo que se quiere transmitir en función de comunicar los valores institucionales y empresariales con determinados fines.
- Diseñar estrategia: Una vez recolectados todos los datos pertinentes debe construirse una estrategia adecuada y pertinente a la situación de la empresa o institución. La estrategia debe ser aplicada de la misma forma en todos los canales empleados.
- Constancia y coherencia: Los resultados en el área comunicacional no se obtienen inmediatamente. Se trata de un trabajo de constancia y de precisión para alcanzar los resultados correctos.
- Trabajo en equipo: El éxito en la aplicación de los planes comunicacionales también depende del engranaje del equipo de trabajo. Por ello, es importante que el recurso humano de la empresa u organización estén completamente informados del proceso y ejecución del plan.
- Medición: A través de la evaluación de resultados es posible ajustar prácticas y alcanzar cada vez mayores logros.
Fuentes consultadas

Comunicador social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello-Caracas-Venezuela (1990). Especialista en entrenamiento de voceros, Comunicación No verbal y planificación de procesos de Comunicación Corporativa. Coach de crecimiento del Instituto Lifeforming Leadership Coaching (USA) y Coach de Emprendimiento de Start CoachingLa.
Con una trayectoria de 30 años dedicada al mundo de la comunicación corporativa, ha sido Jefe de Prensa del extinto Congreso de la República de Venezuela (1994), Gerente de Planificación de la Agencia Pizzolante Comunicación Estratégica. Por más de 15 años lideró su propia Agencia, Sinergia Global Mr. CA manejando cuentas corporativas de empresas trasnacionales líderes en tecnología: Motorola, Intel, Panda Software y la multinacional de artículos de escritura Faber-Castell.
Desde 2016 lidera SINERGIAIBERO.NET, una agencia virtual basada en el concepto de networking que presta servicios en la región iberoamericana.
Carmen Yolanda se dedica a acompañar a otros profesionales a desarrollar su potencial de comunicación para construir relaciones de trabajo positivas y desarrollar una atmósfera de equipo de apoyo.
Está certificada por Knesix™ para desempeñarse como especialista en comunicación no verbal e impartir consultoría a nivel local e internacional como Embajador de la Universidad Corporativa de la Fundación Lenguaje Corporal – Knesix Institute.
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