Michelle Obama: los valores detrás de la marca personal

Siempre comento a quienes he tenido el placer de guiar en los procesos de gestión comunicacional, que las estrategias exitosas para construir imagen, se basan en valores: la honestidad, el propósito de servir, el manejo de la verdad y el ser genuino, todo lo cual correctamente articulado, garantizan no sólo un posicionamiento inmediato, sino la permanencia de la imagen y la reputación en el tiempo.

La reflexión viene a propósito de leer «Becoming», la Biografía de Michelle Obama. Un libro que realmente disfruté pues me hizo reflexionar muchas veces sobre el arte de la estrategia comunicacional usada para crear una marca personal la cual se revela de manera agradable y amena en sus páginas. Libro que, en sí mismo, es una pieza de comunicación y un caso de éxito de mercadeo con pautas claras sobre la gestión personal y el poder femenino puestos al servicio de causas nobles y propósitos elevados.

Más allá de posturas políticas y las pasiones que desata el personaje, hay mucho que rescatar y aprender para quienes analizamos los procesos de comunicación, aquí les dejo mis notas e impresiones.

Una visión clara y una definición de rumbo personal…

Desde que asumió como primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, posicionó y consolidó su nombre e imagen independiente de la de su esposo, Barack Obama, el Presidente de USA, eso sin perder de vista su rol, ni entrar en competencia con la figura presidencial lo cual habla de una clara visión personal y un trabajo en equipo impecable. (con su pareja y sus hijas)

No fue una primera dama «apéndice» de su esposo, ceñida a la etiqueta de un cargo secundario. Sabía que tenía un reto y un gran desafío, al ser la primera dama de raza negra en el país norteamericano. Pero también aprovechó la oportunidad para trazar su propia ruta y empoderarse, crecer y desde esa posición actuar e influir agregando mucho valor a la gestión de su esposo, sin perder en ese proceso ni un milímetro de su poder personal.

Desde el principio su marca se construyó sobre la imagen de una mujer profesional, pero al frente de su vida familiar. No la tuvo fácil, romper esquemas tan arraigados nunca lo será. En su caso, todas las miradas estaban sobre ella y su familia, sin embargo, supo aprovechar toda esta atención extra a su favor anteponiendo el sentido de la valía propia, el reconocimiento de sus potencialidades, una correcta valoración de sus fortalezas y debilidades y un firme y determinado propósito de marcar la diferencia.

Un mensaje enfocado, potente y una proyección de imagen coherente…

Los valores, la educación y la visibilidad de las mujeres han formado parte de sus mensajes desde que se convirtió en figura pública. Para sostenerlo mostró su propia experiencia personal, un camino que siguió a lo largo de su vida. Se preparó académicamente, ejerció como abogada y apoyó muy de cerca la vida familiar, sobre todo al momento en que su esposo se convirtió en presidente de una de las naciones más influyentes del mundo.

Michel ha usado las redes sociales y su poder de influencia para promover la educación como factor de cambio real. «Empodérate con una buena educación y utiliza esa educación para construir algo que valga la pena», es una de sus frases más conocidas. Ese estilo auténtico y clásico de la clase trabajadora norteamericana quedó reflejado en su vestuario como primera dama y sigue mostrándose en su actual posición ahora más bajo perfil. A sabiendas de todas las miradas estarían sobre ella, escogió una imagen elegante y sobria, ni muy exagerada ni muy casual, la moderación ha sido su gran amiga en esta tarea.

Valdrá la pena hacerle seguimiento a la estrategia de la Señora Obama, a la evolución de su marca personal a su gestión social y la visión manifiesta de mujer fuerte, profesional y capaz de asumir cualquier reto. Por ahora luce como una mujer genuina que no ha intentado ocultar su origen modesto, sino que habla de ello con orgullo y satisfacción y lejos de quejarse de esas circunstancias las considera una gran bendición, según se refleja en el libro.

Su cuenta de Instagram tiene 28,5 millones de seguidores y en sus post se muestra claramente su interés por preservar los valores familiares y la acción social. Si la marca es real, esto es, si está sustentada en un sistema de valores poderoso, el tiempo lo dirá, la veremos brillar, de lo contrario, estaremos una vez más ante un ídolo con pies de barro.

Fuentes consultadas

• Obama Michelle, 2018. Becoming. New York. Crown Publishing Group.
• Merca20.com
• themanagerspodcast.com
• eviocommunity.com
• neusarques.com