El arte de escuchar en 5 premisas

En tiempos complejos como los que vivimos las evidencias acerca de que muchos de los grandes problemas que afronta la humanidad se derivan de la mala calidad de nuestras comunicaciones, abundan. 

Volver la mirada a lo simple y cotidiano, a la forma de comunicarnos y el impacto que causamos en los demás, es trascendente y necesario. Es por eso que le dedico un espacio más en mi blog al tema de la ESCUCHA, como proceso clave de influencia y empoderamiento que determina el éxito profesional y personal y por ende mejora la calidad de vida de muchos

Aquí los apuntes de mi cuaderno…

Más que «oír» se trata de…

«Oír» es una función orgánica o biológica, «Escuchar» en cambio es una habilidad que puede desarrollarse y entrenarse. El arte de escuchar se centra en el aquí y ahora y llevado a la práctica puede dotar de asertividad nuestras conversaciones. El éxito tiene mucho que ver con la calidad de escucha que hayamos cultivado a lo largo del tiempo.¡Vale la pena entrenarse!

Todo comunica: escuchar es darse cuenta del otro

Cuando colocamos la atención plena en el otro, procesamos la información que recibimos con los 5 sentidos. Aprender a interpretar la palabra, unido al lenguaje corporal y las variables del entorno, es clave en el desarrollo de esta destreza

Al disponernos a escuchar de verdad, activamente, con intención y propósito, sin elementos distractores como el celular, por ejemplo, el resultado seguro es CONEXIÓN! Aun cuando la persona que tenemos frente a nosotros esté dando un discurso de motivación y emprendimiento, seremos capaces de distinguir sus intenciones abiertas y ocultas, sus valores, su grado de convencimiento, su nivel de persuasión, cuán importante es para ella lo que dice y lo que hace, entre otros interesantes datos.

El acto de escuchar siempre conlleva una interpretación y un filtro

La mayoría de los malentendidos que surgen al relacionarnos, tienen que ver no con lo que oímos, sino con el significado que de acuerdo a nuestras creencias e incluso el estado de ánimo, le damos a la información que nos proporciona el otro. Muchas veces damos por sentado que nuestro interlocutor «entiende» literalmente lo que decimos y es más frecuente que esto no sea así.

Explicado de otra manera, «Lo que dices» en una conversación puede ser totalmente diferente a «lo que escucha el otro». Todo lo que se diga y lo que se escuche está condicionado por los juicios y creencias de cada quien. Hay una frase que tomo prestada de uno de mis referentes, Esteban Reyes, para ilustrar el tema:

«El que habla dice lo que dice y el que escucha, escucha lo que escucha»

Validar la escucha es fundamental

«Más vale una pregunta tonta, que un tonto que no pregunta», dice un dicho.

En el marco de nuestras conversaciones es importante asegurarnos que nuestro interlocutor tiene el mismo marco de referencia y valores que nosotros. Si esto no resultara así, es necesario validarlo. Recuerda esto: al conversar toma tiempo para preguntar «¿Lo que quisiste decir es ¿(repite aquí lo que entendiste)?». Si la respuesta es sí, continúa conversando, sino aprovecha para aclarar y alinearte, así evitarás malos entendidos.

Es posible escuchar aún en ausencia de sonidos y palabras

…No hay habilidad más básica que saber hacer silencio. Interpretar las pausas al hablar, así como los silencios del otro, nos da una clave importante para guiar la conversación al logro de nuestros objetivos.  Dedicarle atención plena al otro nos permite ir más allá de las palabras.

Espero haberte motivado a hacerte cargo de esta habilidad esencial en el proceso de relacionarnos con otros. Recuerda, liderar tus comunicaciones te llevará a otro nivel. ¡Lograr más efectividad y conexiones genuinas con tus audiencias tiene que ver con el arte de desarrollar conversaciones poderosas y dentro de ello como decían las abuelas «para la oreja» y disponer el cuerpo para recibir ¡es la clave de todo!

Buena suerte y recuerda, si te parece útil esta información, ¡compártela! estoy a un click de distancia.

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