Vestidos para el éxito: ¿Cómo impacta el código del vestir tu éxito personal y de negocios?

Es inevitable que nuestra ropa tenga un impacto en nuestra comunicación y juegue un papel importante para lograr el éxito. Aunque lo que usamos no define quiénes somos, al final las personas siempre nos juzgarán por cómo nos vemos y cómo nos vestimos. Esto ocurrirá principalmente en nuestro lugar de trabajo/negocio. En estos espacios tu vestimenta influye de manera contundente en la forma en que los demás te perciben y la rapidez con la que te responden.

Tener un criterio definido es fundamental. Hay códigos de vestir para cada ocasión e incluso para cada audiencia. Saber diferenciarlos contribuirá a lograr o no los objetivos que nos hemos trazado. Crear rapport o empatía, generar confianza dependerá de cuán poderosa sean nuestras palabras, el uso inteligente de nuestra corporalidad y la imagen que proyectamos, incluyendo nuestra manera de vestir.

Una buena estrategia de comunicación personal jamás dejará de lado el considerar quien o quienes son nuestros interlocutores. El sexo, la edad, las preferencias, todo lo cual nos ayudará a escoger nuestra vestimenta para lograr mayor empatía mejor identificación y  fluidez en la forma de relacionarnos.

¿Qué es un código del vestir?

Existe un conjunto de reglas o estándares establecidos por las empresas con el objetivo de guiar a los empleados sobre lo que es apropiado usar mientras están en el lugar de trabajo. Hay muchos tipos de códigos de vestimenta; formal, comercial, profesional y casual.

El código del vestir siempre estará determinado por la cantidad de interacción existente entre los empleados y los clientes. Por ejemplo, si hay demasiada interacción en los espacios de la empresa, es apropiado un código de vestimenta formal. Sin embargo, si la interacción es escasa, podríamos adoptar un código de vestimenta más informal.

Esto aplica si eres un emprendedor o un empresario que tiene el objetivo de sacar adelante su idea, empresa o está interesado en hacer nuevos negocios y expandir tu networking.

La conexión entre la moda y el entorno social

Cuando hablamos de moda y de entorno social, podemos referirnos a la pirámide de Mashlow —que muestra los diferentes niveles de necesidades del ser humano—, y a partir de esa reflexión, podemos inferir que la ropa tiene un papel importante en todos los niveles de dicha pirámide.

En el nivel fisiológico, la ropa es necesaria para protegernos del clima. También está relacionada con la seguridad física, un componente fundamental a la hora de mostrarnos seguros ante otros. En cuanto a la necesidad de los seres humanos de la afiliación, la ropa también es relevante. Podemos verlo en los jóvenes, que suelen usar determinadas marcas de ropa, para sentir que pertenecen a determinada tribu urbana o grupo social, donde hay códigos de vestir claramente definidos.

En el siguiente nivel de la pirámide, el reconocimiento de las personas se potencia con el uso de la ropa adecuada. Es aquí donde la confianza en sí mismo se consolida, y la ropa ayuda a esto. Finalmente, la auto-realización, la meta final de los seres humanos, según la pirámide de Mashlow, es donde se concreta la creatividad, espontaneidad y la resolución de los problemas, todos aspectos donde la ropa acompaña estos logros.

El código del vestir ha cambiado con el tiempo. Nuestro desafío como profesionales exitosos es saberlos leer e identificar y ser flexibles para movernos con ellos en los diferentes entornos sociales en los que podemos desarrollarnos.

El «Power Dressing» La ropa y los símbolos del poder

La vestimenta del hombre tal cual la conocemos hoy es producto de una evolución de siglos. La simbología asociada a la ropa, es producto de la herencia que viene de la guerra, el deporte, los dioses y los reyes. No es sino hasta después de la revolución francesa que la ropa deja de ser tan colorida y bordada para ser mucho más sencilla. El traje moderno surge en inglaterra a mediados del siglo XIX, y ese es el origen de la estética actual de chaqueta y pantalón. Adoptado por los profesionales de todos los países.

El concepto del «Power Dressing» nació en Estados Unidos a mediados de los 70 y evolucionó en los 80. Esta expresión se utilizó para describir un estilo de vestir que les permitió a las mujeres ratificar su autoridad en el ámbito profesional a través del vestuario. En ese momento de surgimiento, el power dressing denotaba una forma de vestir conservadora y tradicional —si se quiere hasta masculina— muy influenciada por el clásico traje sastre instaurado por Chanel en los años 20.

El concepto evolucionó a través de los años para destacar hoy no sólo a la figura femenina en todo su esplendor, sino también para darle a la moda un rol amplificador de ese poder natural y genuino que logró la mujer. Y no que sea la moda solamente la que legitime ese poder natural. 

Estas son algunas piezas de ropa que denotan poder:

  • Chaquetas (porque resaltan la silueta)
  • Camisas blancas (cuidando los cuellos)
  • Abrigos largos
  • Gabardinas
  • Botas
  • Mantos – Capas (ofrecen mucha presencia)
  • Pieles

Dependiendo del mensaje que se quiera transmitir, iría el uso de dichas piezas. En general la fragilidad está asociada a mostrar más piel, y el poder a piezas como las anteriores.

¿Cómo puede el código del vestir impactar en tu éxito personal y de negocio?

Está demostrado que lo que llevas puesto no solo mostrará quién eres, sino que también indicará tu nivel de desarrollo profesional. la forma en que nos vestimos forma parte de la danza comunicacional del lenguaje corporal.  Esto significa que influirá en cómo otras personas perciben tu éxito financiero, autoridad, confiabilidad, inteligencia y determinará si eres una persona con la que valdría la pena iniciar nuevos negocios.

El código de vestimenta no es el único factor requerido para lograr el éxito. Siempre es importante combinarlo con tus habilidades de comunicación y un desempeño lingüístico óptimo. Esto influirá en el comportamiento de aquellos con quienes te relacionas.

Si quieres asegurarte que tu ropa ayude en tu éxito:

  • Evita mostrar demasiada piel. Esto está dirigido a las damas. Un buen código de negocios no tiene faldas cortas, blusas sin tirantes o zapatos, que apenas cubren los pies.
  • Siempre usa ropa limpia. Dicen que la limpieza está al lado de la piedad y esto también se aplica a la hora de hacer networking o negocios.
  • ¿Ropa arrugada? Plancha siempre tu ropa antes de ir a reunirte con potenciales clientes o asociados de negocios. Te verás más presentable.
  • Asegúrate de que la ropa que llevas puesta te quede bien, nunca demasiado apretada o demasiado holgada. Usa la talla que es para ti.
  • Sea donde sea que vayas a interactuar, siempre sigue el código de vestimenta o hazlo mejor que ese código.
  • Para las mujeres, evita ponerte demasiado maquillaje o joyas. Eres simplemente hermosa y presentable como eres.
  • Incluso si a las personas se les permite usar pantalones cortos en el lugar de trabajo o de networking, siempre te mostrarás como un profesional, respetando el código de vestimenta formal.

No olvides también considerar:

  • Tener presente cuál es el mensaje que deseas proyectar con tu forma de vestir.
  • No ser infiel a tu estilo, no te disfraces, se coherente.
  • Analizar el entorno en el cual te vas a desarrollar.
  • Todo comunica: El maquilaje es parte importante y un arma que debes usar a tu favor.
  • Reforzar los mensajes positivos de autoridad, respeto y poder a través de la ropa que llevas.
  • Sentirte cómodo, tranquilo, seguro y elegante a la hora de ejercer tu vida personal y profesional.

Espero que este artículo te ayude a descifrar el código del vestir que mejor se adapte a tu estilo. Seguro que te acercará mucho más el éxito que tanto anhelas. Si quieres profundizar sobre el tema, recuerda, estoy a la distancia de un click por este medio y en mis redes!.

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