4 Pautas para mejorar la efectividad de tus comunicaciones personales

Para un vocero exitoso el autorreconocimiento y la auto preparación es crucial, por eso te dejo 4 pautas a seguir para lograr un mejor desempeño frente a tus audiencias que te ayudarán a tener una fuerte presencia física, generar empatía, confianza y credibilidad.

1. RECONOCE TU ESTADO EMOCIONAL. 

La manera como te sientes se refleja de una u otra forma en tu cuerpo. Cada pensamiento, cada emoción envía señales a tu interlocutor condicionando la efectividad de la comunicación. 

Antes de disponerte a asistir a una reunión, detente unos segundos y conecta con tus emociones: ¿Siento alguna resistencia en mí? ¿Tengo miedo? ¿Alguna incomodidad? ¿ansiedad? ¿ira? ¿Alegría? Trata de identificar tu estado emocional y desde allí traza estrategias para generar empatía.

EJERCICIO:

Si has tenido una discusión o te ha sobrevenido una contrariedad el día o las horas antes de tu encuentro, tomate de 2 a 3 minutos para reconectar con el sentir. Respira y sé consciente de lo que sientes y si es necesario escríbelo. “estoy molesto por____”, “estoy triste por ___________” Tengo miedo por ________” Al llegar al encuentro, puedes moderar tu sentir a través de una postura de cuerpo que facilite la respiración, proyectar mejor la voz e incluso practicar una sonrisa. También puedes iniciar tu conversación hablando abiertamente sobre cómo te sientes para generar mayor comprensión y evitar confusión o dudas en la otra persona. La estrategia será personalísima, pero lograras actuar con riesgo controlado.

2. COMUNICA A TRAVÉS DE TU MANERA DE VESTIR.

El vestir revela nuestra personalidad y envía señales sobre nuestro estado de ánimo. La apariencia es un fiel reflejo de quienes somos, que pensamos y que valoramos. Aun cuando incluso, esta sea usada como “máscara” siempre revelará información auténtica, descifrable para cualquier buen observador.

Un rasgo sobresaliente de un líder es el cuidado de su apariencia. Para un vocero empresarial, el vestir no es una cuestión de capricho y si un elemento estratégico que ayudará a cumplir objetivos previamente trazados.

Distraer, despistar, aparentar, seducir o esconder son verbos que podemos conjugar con el vestir.

Nuestro cuerpo, nuestra presencia, está emitiendo señales todo el tiempo por lo que cualquier variación o cambio de look tendrá un significado especial para quienes nos observan. Una barba sin rasurar, un cabello descuidado, el uso o no de perfume. En el caso de las damas, un escote pronunciado, el estilo de zapatos, colores oscuros o mal combinados, atuendos simbólicos (bisutería con contenido ideológico). Conviene prestar atención a todos estos son elementos.

Saber y usar esto conscientemente, es una ventaja que siempre podrás usar a tu favor. ¿Has pensado el poder que te daría el entender los códigos que usan los demás para influenciarnos? Mínimo te hará mucho más difícil ser víctima de la manipulación.

EJERCICIO:

Esta semana observa que te motiva a la hora de vestir. Si tienes una reunión de trabajo pregúntate ¿Qué imagen quiero proyectar? Caracteriza a la persona (s) con las que te vas a reunir: ¿Qué edad tiene? ¿Qué estatus dentro de la Empresa? ¿cómo viste? Esto te ayudará a la hora de escoger tu “outfit” o atuendo.

3. ATENTO A LO QUE DICES Y AL CÓMO LO DICES

Lo que decimos es tan importante como lo que hacemos y lograr alinear la mente y el cuerpo, requiere desarrollar una gran coherencia. Un vocero lo sabe y por ello fluye sin esfuerzo con el gesto y palabra.

El tono, el timbre, la entonación, el volumen y la velocidad al hablar, son códigos que nos permitirán identificar el estado en el que se encuentra nuestro interlocutor, su nivel cultural y su personalidad.

EJERCICIO:

Esta semana diseña conversaciones en las que puedas auto-observar si lo que dices es lo que estás realmente sintiendo. Varía los tonos de voz al hablar: baja el volumen, mira fijamente a la persona y observa las reacciones de tu interlocutor al momento de conversar ¿Qué descubres?

Escucharnos y escuchar lo que nos dicen y observar atentamente la coherencia propia y en nuestros interlocutores nos hará conscientes del poder que tenemos al momento de comunicar conscientemente, con estrategia.

4. DESARROLLA EL OBSERVADOR QUE HAY EN TI

El arte de estar atento y perceptivo es la base de la comunicación efectiva. Observar-interpretar se convierten en habilidades que potencian el éxito de nuestras conversaciones. A través de la escucha activa en la que involucramos los 5 sentidos podemos, por ejemplo, detectar cómo es nuestro interlocutor. Esto le dará las pautas necesarias para saber cómo tratarle: ¿es o no influenciable? ¿decidido? ¿mente abierta?

También le permitiría saber entre otras cosas, si está receptivo o no a nuestros argumentos, si está molesto o a gusto, si hay algo que no se atreve a decir, si duda de lo que nos está diciendo, incluso si te miente.

Es observando la coherencia entre lo que nos dice con sus palabras y lo que nos dice con sus gestos, lo que nos llevará a conectar genuinamente y lograr los objetivos propuestos.

EJERCICIO:

A la hora de interactuar con alguien, se consciente de la forma como va vestido, de su rostro, su gestualidad. Trata de observar cada detalle y pregúntate ¿Qué te llamó la atención de esa persona? Descríbela de la forma más detallada que puedas. Esto entrenará tu percepción.

Al ejercitar estos 4 pasos habrás ganado terreno en el liderazgo de tu comunicación personal. Recuerda, el cuerpo es tu herramienta. Úsalo.

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